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Orígenes de Alejandría[n. 1] (c. 184-c. 253),[5] también conocido como Orígenes Adamantius,[n. 2] fue un erudito, asceta[8] y teólogo cristiano primitivo que nació y pasó la primera mitad de su carrera en Alejandría. Fue un escritor prolífico que escribió aproximadamente 2000 tratados sobre múltiples ramas de la teología, incluyendo crítica textual, exégesis bíblica y hermenéutica bíblica, homilética y espiritualidad. Fue una de las figuras más influyentes en la teología, la apologética y el ascetismo[8][9] cristianos primitivos. Él ha sido descrito como «el genio más grande que la Iglesia primitiva haya producido».[10]
Orígenes buscó el martirio con su padre a una edad temprana, pero su madre le impidió entregarse a las autoridades. Cuando tenía dieciocho años, Orígenes se convirtió en catequista en la Escuela catequética de Alejandría. Se dedicó a sus estudios y adoptó un estilo de vida ascético, como vegetariano y abstemio. Entró en conflicto con Demetrio, obispo de Alejandría, en 231 después de que su amigo, el obispo de Cesarea, lo ordenara como presbítero, en un viaje hacia Atenas a través de Palestina. Demetrio condenó a Orígenes por insubordinación y lo acusó de haberse castrado él mismo y de haber enseñado que incluso Satanás finalmente alcanzaría la salvación, una acusación que Orígenes negó vehementemente.[11][12] Orígenes fundó la Escuela cristiana de Cesarea, donde enseñó lógica, cosmología, historia natural y teología, y fue considerado por las iglesias de Palestina y Arabia como la máxima autoridad en todos los asuntos de teología. Fue torturado por su fe durante la persecución de Decio en 250 y murió tres o cuatro años después debido a sus heridas.
Orígenes pudo producir una gran cantidad de escritos debido al patrocinio de su amigo cercano Ambrosio, quien le proporcionó un equipo de secretarios para copiar sus obras, convirtiéndolo en uno de los escritores más prolíficos de toda la antigüedad. Su tratado Sobre los primeros principios expuso sistemáticamente los principios de la teología cristiana y se convirtió en la base de escritos teológicos posteriores.[13] También fue autor de Contra Celsum, la obra más influyente de la apologética cristiana primitiva,[14] en la que defendió el cristianismo contra el filósofo pagano Celso, uno de sus principales primeros críticos. Orígenes produjo la Hexapla, la primera edición crítica de la Biblia hebrea, que contenía el texto hebreo original, así como cinco traducciones griegas diferentes, todas escritas en columnas, una al lado de la otra. Escribió cientos de homilías que cubren casi toda la Biblia, interpretando muchos pasajes como alegóricos. Orígenes enseñó que, antes de la creación del universo material, Dios había creado las almas de todos los seres inteligentes. Estas almas, al principio totalmente dedicadas a Dios, se apartaron de él y recibieron cuerpos físicos. Orígenes fue el primero en proponer la teoría redimitoria (del rescate) de la expiación en su forma completamente desarrollada y, aunque probablemente era un subordinacionista, también contribuyó significativamente al desarrollo del concepto de la Trinidad. Orígenes esperaba que todas las personas pudieran alcanzar la salvación, pero siempre tuvo cuidado de mantener que esto era solo especulación. Defendió el libre albedrío y abogó por el pacifismo cristiano.
Orígenes es un padre de la Iglesia[15][16][17][18] y es ampliamente considerado como uno de los teólogos cristianos más importantes.[19] Sus enseñanzas fueron especialmente influyentes en el Oriente, contando con Atanasio de Alejandría y los tres Padres Capadocios entre sus seguidores más devotos.[20] La cuestión sobre la ortodoxia de las enseñanzas de Orígenes generó la primera crisis origenista a fines del siglo IV, en la cual fue atacado por Epifanio de Salamina y Jerónimo de Estridón, pero defendido por Rufino de Aquilea y Juan de Jerusalén. En 543, el emperador Justiniano I lo condenó como hereje y ordenó que se quemaran todos sus escritos. El Segundo Concilio de Constantinopla de 553 puede haber anatematizado a Orígenes, o puede haber condenado solo ciertas enseñanzas heréticas que afirmaban derivar de Orígenes. Sus enseñanzas sobre la preexistencia de las almas fueron rechazadas por la Iglesia.[21]